El coaching personal es una conversación constructiva entre dos personas en la cual de un lado se
encuentra el “coach”, el profesional, mientras que en el otro extremo está el “coacheé”, el cual es el
cliente y destinatario de las sesiones.
Entre ambos se establece un proceso de construcción mediante el cual el coach, gracias a un conjunto de
recursos ontológicos, acompaña, motiva y asiste al coacheé a alcanzar aquellos resultados deseados, ya
sean estos de índole personal o profesional.
A través de las sesiones se ejerce un diálogo constructivo muy especial en el cual se desarrolla el
pensamiento y la percepción necesaria para experimentar aquellos cambios profundos y duraderos necesarios
para llegar al objetivo buscado.
En esta relación por lo general el cliente recurre a un coach debido a que hay algo que lo inquieta, una
situación presente que le aporta insatisfacción o bien un resultado que no sabe cómo alcanzar.
Cabe destacar que en el mundo del coaching ontológico no se intenta formar u ofrecer consejos personales
ni profesionales, ya que el concepto en el cual se basa es que el coacheé debe accionar por sí mismo en
base a sus objetivos luego de obtener nuevas distinciones y cambiar así su observador.
Para qué sirve el coaching personal
El coaching personal puede ayudarte a mejorar ciertos aspectos negativos de tu vida, obteniendo así una
existencia más plena, ejerciendo un auténtico liderazgo sobre ella.
Algunos de los temas más tratados en mis sesiones suelen ser:
Superación de conflictos tanto internos (dudas, contradicciones, confusión) como externos (problemas en el
trabajo, con tu pareja, hijos).
Mejora de aspectos disonantes en tu vida.
Descubrimiento de nuevas maneras de accionar obteniendo resultados diferentes.
Descubrimiento y aceptación de uno mismo.
Eliminación de bloqueos y miedos que impiden conseguir objetivos.
Gestión emocional.
Explorar y revisar creencias limitantes.
Desarrollo de autoestima, poder personal y carisma.
Cultivar el poder personal, y construir relaciones de éxito.
En nuestra función como coaches, observamos detalladamente en el discurso del cliente, su estado presente,
carencias e incomodidades y, explorando a través de una serie de preguntas concretas, identifico aquello que
él quiere lograr: su estado deseado.
De esta manera consigo orientar las conversaciones de coaching con un fin concreto y finito.
El propósito de estas charlas es que el cliente tome conciencia cambiando su manera de observar su situación
actual y disponga de un conjunto de acciones diferentes las cuales le permitan lograr los resultados
deseados de una manera extraordinaria.
Una conversación de coaching es un proceso de reflexión en el cual el coach tan solo toma el rol de escuchar
y preguntar.
El coacheé por otro lado consigue, al poner en palabras concretas las respuestas a estas preguntas
específicas, sacar conclusiones que de otro modo no hubiera obtenido.
Cómo es un proceso de coaching
En todo proceso de coaching, esencialmente se dan los siguientes pasos:
Identificamos los retos, metas y objetivos deseados, ya sean estos laborales, afectivos, familiares o de
todos ellos juntos.
Ponemos nombre a todo aquello que interfiere, impide y obstaculiza. No siempre es inmediato ni simple el
lograr señalar una causa, persona o un comportamiento que nos impide dar pasos más allá.
Preguntas poderosas. El coacheé ahora responde a mis preguntas, y encuentra sus propias respuestas, de un
modo plenamente responsable y consciente.
Cambio de observador. En ese momento toma conciencia del tipo de observador que es ante los sucesos de su
vida, y desde allí aprende a desarrollar un cambio de percepción; se ve a sí mismo y a lo que lo rodea con
otros ojos.
Ser responsable. Finalmente, y tomando el sentido de una célebre frase atribuida a Einstein: “Si buscas
resultados diferentes, no insistas en hacer lo mismo”, la persona podrá empezar a responder de modo
diferente dado que ahora ya es capaz de percibir el mundo de un modo distinto.
El coaching no ofrece soluciones, no dice qué tiene o no tiene que hacer, ni yo como coach daré respuestas a
las preguntas formuladas.
Por el contrario, escucharé las inquietudes y realizaré una serie de preguntas a través de las cuales se
logrará que reflexiones y percibas tu situación, tu entorno, las personas que lo integran, las
organizaciones a las que perteneces (sociales, laborales, familiares, etc) y tu rol dentro de ellas.
Una definición que me gusta del coaching personal es, en las personas, el arte de sacar a la luz la mejor
versión de ellas mismas.
Por medio de mi labor como coach, he visto a muchos clientes lograr conseguir sus objetivos siendo quienes
quieren ser en el mundo.
Coaching y desarrollo personal
El desarrollo personal optimiza tu forma de ser y potencia tu manera de relacionarte dentro de la sociedad
en la que vives y el mundo que te rodea.
Mi función como coach es la de dar asistencia para lograr los resultados que previamente han sido
identificados y fijados por el coacheé.
Así, el coaching permite desarrollar una reinterpretación de las creencias limitantes, ahora percibidas
desde un nuevo ángulo más rico y diverso, con matices e interrelaciones que antes estaban ocultas o no
sabíamos percibir.
Todo lo que hacemos, ya sea conscientemente o no, lo hacemos desde una determinada emoción que configura
nuestra forma de “estar en el mundo”.
Solamente cuando tomamos contacto con la emoción, articulando desde el lenguaje, podemos intervenir en ella
con el fin de que nuevas emociones surjan, iluminando aquellas posibilidades que nos permitan acercarnos a
nuestros objetivos.
Liderazgo personal
Intervenir desde la integralidad de cuerpo, emoción y lenguaje, te permite una toma de conciencia total, a
la vez que posibilita más y mejores acercamientos para liderar tus proyectos personales.
Desde esta coherencia surgirán los procesos que darán lugar al amplio abanico de posibilidades que te
facilitará elegir cómo y qué posibilidades tomarás (y cuáles rechazarás), responsabilizándote de dichas
elecciones desde una base de entera libertad.
Proceso de coaching personal
Coaching de vida
El coaching de vida o life coaching es una disciplina profesional emergente que aparece nombrado a menudo en
artículos periodísticos, está presente en comentarios en las redes sociales, y ya es parte importante de los
recursos de muchos profesionales gracias a sus sólidos resultados y metodología consistente.
Permite fomentar relaciones interpersonales más fuertes, productivas y sanas. Es uno de los aspectos más
poderosos que se pueden trabajar dentro de un proceso de desarrollo personal.
Básicamente consiste en ayudar al coacheé a que se convierta en su mejor versión, asistiendo a superar todos
los obstáculos que se presentan en su vida y así alcanzar sus metas.
En cierto punto un coach de vida es como un coach personal, con la única diferencia de que mientras un coach
personal suele trabajar solo un aspecto de la vida, en el coaching de vida se trabajan todas.
Al sumar todos los tipos de coachings que hay, al resultado final lo llamamos de manera informal, coach de
vida.
Cuando necesitamos life coaching
El life coaching es una de las modalidades de coaching más extendidas. Su objeto de estudio es la persona
como tal, sus emociones y sentimientos, y al igual que en las otras ramas, plantea una relación dialéctica
entre el coach y el coacheé basada en la retroalimentación.
Un coach no es solamente útil cuando se enfrenten problemas personales o anímicos. Un coach es sobre todo un
facilitador que puede estar presente en procesos familiares, afectivos, profesionales o laborales.
Para entender mejor, vamos a ver algunas situaciones comunes en las cuales una persona se podría beneficiar
de un coach de vida:
A la hora de emprender un nuevo proyecto:
Te sorprendería conocer la gran cantidad de emprendedores que busca apoyo y asesoría antes de lanzar una
nueva empresa.
Cuando enfrentamos situaciones de cambio: Muchas personas no saben cómo enfrentarse a situaciones difíciles
como la pérdida de un empleo, un divorcio o un luto.
Búsqueda de dirección en los objetivos profesionales: El life coaching también sirve para que los
profesionales clarifiquen sus metas y lleven a cabo acciones concretas para alcanzarlas.
Falta de motivación: Las personas no siempre tienen la suficiente motivación para seguir sus metas. El
coaching motivacional de vida busca devolver la confianza y la seguridad a cada persona, dos elementos clave
en todo proceso.
Potenciando nuevos talentos: Muchas gente tiene una habilidad concreta que ignora cómo llevarla a cabo. Un
coach de vida ayuda a facilitar esos recursos y así hacer salir a luz otras habilidades.
Cuando queremos erradicar patrones destructivos: La negatividad, el pesimismo, el desinterés, el terror a
los cambios y la inflexibilidad son aspectos que impiden la realización de objetivos. La función de un coach
es erradicar esas barreras y conseguir que el coachee sea consciente de la vitalidad de revertir dichos
pensamientos.
Todas estos motivos son suficientes para que utilices el coaching de vida como herramienta de soporte. La
esencia de estas prácticas es la presencia de una mirada externa que te ayuda a obtener respuestas sobre tu
propia vida.
Si bien pareciera tratarse de un tema liviano y fácil de llevar, a diario nos vemos afectados por diversas
situaciones que derivan de nuestras relaciones con otras personas. Esto incluye compañeros de trabajo,
pareja, amigos, familia o incluso personas que acabamos de conocer.
Con mis sesiones personalizadas de coaching motivacional haremos una pausa para mirar desde un nuevo ángulo
y centrarte en lo que realmente importa:
Aprender a darte a conocer y tejer redes de contención, aceptación y armonía.
Contextos dónde te sientas libre de ser quien querés ser en compañía, queriendo y siendo querido.
Las sesiones de coaching darán lugar al tipo de relaciones que deseas, rodeado de entornos afectivos y
sociales mucho más sanos.
Cómo son las sesiones de coaching personal
Sesiones de coaching ontológico
Ya hablamos de qué es, en qué se aplica y cuáles son los beneficios del coaching personal, ahora dejame
contarte en detalle cómo son y cómo se desarrollan las sesiones conmigo:
Confidenciales:
Tanto tu identidad, como todo lo que se hable en una sesión es absolutamente confidencial y esto queda
aclarado en un acuerdo inicial por escrito al iniciar el proceso.
Individuales: Las sesiones son personales en privado, no hay sesiones de grupo ni puestas en común con otras
personas.
Duración: La duración de estos procesos es, por supuesto, variable, pero la media es de entre 4 y 8
sesiones. Cada sesión dura aproximadamente una hora, y para que dé tiempo a operar cambios y aplicar lo
tratado, estarán espaciadas entre una y dos semanas entre sí.
Primer sesión gratuita: Por último, dejame decirte que la primera sesión es gratuita. De modo que podrás
conocerme libremente, constatar que el servicio que ofrezco puede adaptarse a tus necesidades, y comprobar
de primera mano cómo funciona un proceso de coaching.
Cada proceso es único y hecho a medida en base a tus objetivos a partir de esa primera Sesión de
Descubrimiento.
Un proceso de coaching es un viaje en el cual el punto de inicio es el ahora y el destino a llegar, tu
objetivo. La distancia entre ambos puntos, el camino que te hayas pautado y tu nivel de compromiso va a
definir la duración del proceso.
Y ahora, decime ¿cuándo empezamos?
La vida que querés te está esperando…